La dinámica en el aula: examen de conciencia

Bien sabemos que al que no habla Dios no lo oye. Y si es ése el caso para la relación entre los mortales y los poderes divinos, no es de sorprender que los humanos no seamos capaces de enterarnos de la sabiduría y los pensamientos u opiniones de los demás seres humanos. Es por eso que en este curso insistimos en que cada uno de los estudiantes participe con exposiciones (algunos ya tienen "deudas" que se les ha olvidado saldar...), con trabajo en equipo, con discusiones en voz alta y hasta con debates. En este curso se trata de escribir, leer, cuestionar, criticar, hablar, expresar ideas...y mientras más se haga de eso, más se notará si las ideas son pertinentes para la discusión de los enfoques en sociología, o para comprender el desarrollo de la sociología como disciplina en Europa, en Estados Unidos, en América latina o en México...ya de perdida en un pueblito polvoso y deforestado como es el Guanatos de los jalisquillos.
Así que como ya lo denunciaba Michel Foucualt: la escuela y las demás instituciones totales imponen el EXAMEN hasta que los oprimidos sean capaces de auto-examinarse a la manera de la "policía sexual": ya no es sólo que un representante de esas instituciones nos diga si vamos bien y practicamos "sanamente" lo que nos dicen que ha de hacerse en el lecho (o en otras superficies que nos dejen libres las extremidades), sino que se trata de que los mismos "sujetos" se vigilen a sí mismos. Vigilancia y castigo pasan de un agente externo a una conciencia interna: ¿Ya examinaron su conciencia y sus manifestaciones en este blog y en el aula? ¿Cuánto están leyendo y hablando para demostrar que leyeron, entendieron y hasta criticaron a autores como Marx, Gramsci, Giddens, Wallerstein, Bourdieu y los demás que se les pongan al brinco durante esta carrera de obstáculos (bastante bajitos, por cierto, si se toma en cuenta que se trata casi de puro alegar) que es la licenciatura en sociología?